La Emigración trentina a Argentina, se produjo en una época en la cual, Europa se veía maltratada por guerras y carestías.
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La Emigración trentina a Argentina, se produjo en una época en la cual, Europa se veía maltratada por guerras y carestías.
Al otro lado del Charco, en Sud America, se realizaron unos cambios significativos en la economia socio politica de los países.
Estos cambios, proporcionaban a los habitantes del antiguo continente, unas oportunidades muy golosas para mejorar su estilo de vida.
Independencia de Argentina
En 1853 Argentina promulgó su Constitución, estableciendo la unidad nacional, y en 1859 se reconoció su independencia.
1861 es la fecha que marca el inicio de la historia republicana de Argentina.
Tras medio siglo de sangrientas luchas y guerras por el poder, se proclamó la República Argentina con capital en Buenos Aires.
Siguieron años de guerra civil y dificultades sociales hasta finales de la década de 1870.
Entre 1862 y 1880, tres presidentes se sucedieron al frente del país: Bartolomé Mitre (1862-68), Domingo Faustino Sarmiento (1868-74) y Nicolás Avellaneda (1874-80).
Una vez alcanzada la estabilidad, comenzó la «conquista del desierto», es decir, la colonización de las tierras del Chaco, el sur de la Pampa y la Patagonia, exterminando a las poblaciones indígenas.
Se necesitaban trabajadores y mucha gente para ocupar las nuevas tierras, por lo que el presidente Roca inició una política de apertura hacia los inmigrantes europeos.
A partir de 1875, Argentina, que tenía una densidad de población muy baja, necesitó atraer de Europa a un gran número de trabajadores con las más diversas cualificaciones y competencias para llevar a cabo estos importantes planes de desarrollo.
Con la ley Avellaneda de 1876, se ofrecieron condiciones ventajosas: cada familia recibía una parcela de tierra (25-50 hectáreas, en el Chaco incluso 100), la reducción del precio del viaje, la asignación de una casa, la provisión de ganado, semillas y herramientas con la posibilidad de pagar la parcela y la casa en cuotas a lo largo de los años.
Sólo la tierra no era rescatable y permanecería siempre en propiedad del Estado.
Emigración trentina a Argentina
Finales del Siglo XIX e inicios del XX
Fue gracias a dicha ley que, entre 1876 y 1914, llegaron a Argentina 1,8 millones de italianos, 8.000 de los cuales procedían del Trentino.
Aunque las condiciones económicas eran menos atractivas que en Brasil (que ofrecía viajes gratuitos), la emigración fue más afortunada, ya que encontró un clima más benigno, tierras cultivables y llanas y amplios espacios.
Sin embargo, en un diario de 1888, leemos: «Hay millones de mosquitos, lluvias torrenciales, fiebres pantanosas, los niños que enferman con cierta gravedad sólo pueden morir, la deshidratación es frecuente».
Mucho dependía de la colonia a la que se asignaba a cada uno, pero incluso dentro de la misma, una familia podía tener una parcela con buenas tierras y prosperar, y otra tener una pantanosa o estéril y sufrir.
La suerte también desempeñaba un papel importante.
Pues, la mayoría de las familias trabajaban la tierra, y, al cabo de unos años, superando el estado de extrema pobreza en que vivían (en Trentino) y acumulando ahorros, algunas conseguían trasladarse a parcelas más grandes o más favorables.
Algunos se trasladaron a la ciudad, cambiando completamente de trabajo.
Segunda oleada de emigración
Los que llegaron con la segunda oleada migratoria trabajaban en la construcción de carreteras y ferrocarriles.
Desde Trentino, los «aisemponeri» construyeron el ferrocarril del Chaco.
La emigración estuvo muy afectada por la inestabilidad política y social de la nación.
Hoy existen unos 50 círculos argentinos trentinos, expresión de una comunidad rica en historia.
Durante estos veinte años, los gobiernos se centraron en el fortalecimiento de la unidad nacional y el desarrollo económico del país.
Se dio un impulso considerable a su modernización con la construcción de líneas de ferrocarril y carreteras.
Además de el desarrollo de técnicas de cría de ganado y conservación de la carne y el establecimiento de un sistema educativo nacional innovativo en América Latina.
Otros trabajadores fueron llamados del extranjero para cultivar la vasta y fértil pampa.
Los grupos de inmigrantes que venían de Europa para cultivar las vastas llanuras argentinas, estaban formados muy a menudo por familias que se mudaban a Sud America, con la intención de no volver jamás a su tierra natal.
También hubo una inmigración estacional, formada por las llamadas golondrinas, jóvenes que se quedaban en Argentina para la temporada de cosecha, larga y fructífera por la extensión del país y la diversidad de cultivos.
Emigración trentina a Argentina: Primer post Guerra
En 1924, otra facilidad para la expatriación de posibles agricultores fue la creación de la Compañía Italo-Argentina de Colonización, que compró 5.000 hectáreas de tierra en el valle del río Negro y fundó Colonia Regina, un asentamiento donde se instalaron numerosas familias procedentes del Trentino.
La emigración italiana a Argentina fue considerable: en medio siglo, de 1880 a 1930, se produjeron 2,6 millones de entradas.
Italia fue el primer país de origen con el 47% de las llegadas (España quedó en segundo lugar con el 33%, a pesar de la facilidad lingüística).
En cuanto a la emigración trentina a Argentina, hay que tener en cuenta que hasta 1918 eran ciudadanos del Imperio Austrohúngaro y por tanto estaban excluidos de los datos estadísticos relativos a Italia.
Hasta 1914 se registraron unas 12.000 salidas desde los valles y pueblos del Trentino hacia Argentina, de las cuales unas 5000/7000 ya en 1890.
Emigración trentina a Argentina: Segundo post Guerra
Después de la Segunda Guerra Mundial se produjo otro momento de intensa inmigración, aunque limitada en el tiempo.
Mientras Europa estaba postrada por las consecuencias del conflicto, Argentina se encontraba en cambio en el centro de un intento de desarrollo llevado a cabo por el presidente Juan Perón.
Su política se basaba en una rápida y moderna expansión de la industria, en detrimento de la agricultura.
Entre 1947 y 1955, para llevar a cabo estos planes de desarrollo, hubo una demanda considerable de obreros y artesanos especializados.
Por lo que respecta al Trentino, hay que recordar la experiencia de la Società Cementi Armati Centrifugati (Scac). La empresa, fundada en Mori en 1920, alcanzó tal éxito que abrió sucursales en el resto de Italia y en el extranjero.
En 1949, se fundó la sucursal argentina en San Nicolás y se llamó a trabajadores experimentados que ya trabajaban en las oficinas italianas.
Fase de inestabilidad política
La política económica y social de Perón fue al principio muy bien valorada por la clase obrera, sobre todo por el aumento del empleo y de los salarios.
Pero ya en 1950 la situación empeoró debido al descuido de la agricultura, que era el principal producto de exportación.
Esto llevó el país a carecer de recursos financieros para apoyar a la industria.
Las tensiones sociales aumentaron, culminando en el golpe de estado que acabó con el régimen de Perón en 1955.
A partir de entonces, la situación política en Argentina se volvió cada vez más inestable, los golpes de Estado se sucedieron.
Fue así que el país dejó de tener los atractivos de antaño para los emigrantes.
Al mismo tiempo, las condiciones de vida en Italia mejoraban y en el norte se desarrollaba el moderno aparato industrial que sacaría a la nación de la miseria.
Iniciativas y colaboraciones
El vínculo de los emigrantes trentinos, y de sus descendientes, con su tierra de origen sigue vivo en muchos casos.
Se manifiesta a través de la creación de clubes y asociaciones en la tierra de adopción y, en algunas ocasiones, en iniciativas también en territorio trentino. Es el caso del sanatorio Argentina de Arco y de la Asociación Trentini nel Mondo,
Sanatorio Argentina de Arco
El edificio, que en la época austrohúngara era un hotel de lujo, quedó abandonado tras la anexión del Trentino a Italia.
En 1924 fue adquirido por la Opera Nazionale Invalidi di Guerra (Obra Nacional de Inválidos de Guerra), que lo rehabilitó como sanatorio para tuberculosos.
Esto fue posible gracias a una donación de un millón de liras de emigrantes italianos en Argentina.
Asociación Trentini nel mondo ONLUS
La Asociación Trentini nel Mondo nace en 1957 con el objetivo de fomentar la solidaridad social.
Con el tiempo se ha convertido en el principal instrumento de unión y asistencia para los emigrantes trentinos y sus descendientes.
Desde el 1998 es una OSAL (Organización sin ánimo de lucro), ONLUS en italiano.
La Asociación, es presente en 26 países en cuatro continentes con más de 200 círculos.
Estos círculos, están dirigidos por voluntarios y desarrollan actividades con el fin de unir a los Trentinos en las zonas donde se encuentran.
Promoviendo de este modo el sentido de pertenencia, las raíces y la memoria trentina.
Trentini nel Mondo pudo así realizar, a lo largo de los años, unos verdaderos centros referentes en la vida sociocultural de las comunidades locales.
Es hoy en día, un importante vehículo para la promoción del Trentino en el extranjero.
Una red consolidada de personas que dedican su tiempo al servicio de la comunidad.
Excelente Blog Gianluca: te escribo desde Córdoba- Argentina- soy descendiente italiano y estoy escribiendo una historia muy sentida y particular para mí, para mi familia y mi pueblo de nacimiento – Luque-Dpto. Río Segundo -Córdoba -. Es la Historia de mi Abuela arribada a la Argentina en 1910 y no te digo más nada, no te voy a espolear nada como dicen ahora, pero me gustaría entablar contigo de ser posible, una relación de inquietudes que tengo de aquellas épocas del Imperio austro húngaro, en que nació mi abuela y su posterior decisión de venir a la Argentina , si adelantarte que mi abuela ayudó a traer al mundo alrededor de 2000 niños pero hay una historia que contar y humildemente pretendo hacerlo. Un abrazo grande, desde ya agradecido por tu deferencia y quedo a tu disposición