En este artículo te quiero llevar a descubrir algunos de los principales lugares del Concilio de Trento. Algunos están escondidos, otros más visibles, pero todos ellos se merecen una visita. ¡Vamos a verlos!
El Concilio de Trento fue, y sigue siendo, el acontecimiento mundial más importante que la ciudad haya acogido jamás en su historia.
En esta página nos adentraremos en el corazón de la Trento medieval, descubriendo lugares que hoy en día siguen siendo fascinantes, sobre todo si te gusta la historia.
EL CONCILIO DE TRENTO

El Concilio de Trento fue convocado en 1545 por Pablo III, quien vio la necesidad de contrastar la difusión de la nueva doctrina protestante encabezada por Martín Lutero y Juan Calvino. Puntos principales, definir la doctrina católica y disciplinar a sus miembros condenando la herejía de la Reforma.
Trento en aquella época era una ciudad imperial libre gobernada por el principe-obispo Cristoforo Madruzzo (sucedido después por Ludovico Madruzzo). Fue elegida por el Papa después de barajar otras opciones como las de Mantua o Vicenza.
Según Su Santidad Trento era el lugar más apropiado para el desarrollo de las asambleas ecuménicas por ser un sitio ¨…conveniente, libre y apropiado para todos los países¨.
Debido a una epidemia el Concilio fue trasladado durante dos años, de 1547 a 1549, a la ciudad de Bolonia. Finalmente las labores terminaron siempre en Trento en 1563.
Para acoger a los más de 4.000 participantes que llegaron de diferentes partes del planeta, no fue tarea fácil encontrar para todos ellos un alojamiento. Trento en aquel entonces era una pequeña ciudad de entre 6 y 8000 habitantes, y no estaba del todo preparada para semejante acontecimiento. Así que se pidió a todos los miembros de la alta burguesía, que abrieran sus casas a los participantes para que así se pudiera hacer frente a la fuerte demanda de hospedarias.
Pues bien a continuación te voy a enseñar 6 lugares claves del Concilio de Trento que merecen ser visitados.
📸 CRÉDITOS: Laurom
CATEDRAL DE SAN VIGILIO

En la Catedral, tuvieron lugar las sesiones solemnes del Concilio. A pesar de haberse llevado a cabo con muchas interrupciones, fue aquí donde se promulgaron todos los decretos en 1563.
CASTELLO DEL BUONCONSIGLIO

El Castello del Buonconsiglio fue la morada de los Príncipes-Obispos que en aquella época gobernaban la ciudad.
Durante el Concilio, los cardenales Cristóforo y Ludovico Madruzzo acogieron a altos prelados y embajadores en el castillo y organizaron ceremonias y banquetes en el Magno Palazzo y en los jardines. Entre las celebridades que asistieron al las labores del Concilio, cabe destacar la estancia de cinco días el hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal es decir, Felipe II. Muchos espectáculos escenográficos y lujosos banquetes fueron montados para el futuro rey de España.
CHIESA DI SANTA MARIA MAGGIORE

La Iglesia de Santa Maria Maggiore se encuentra en la homónima plaza a pocos metros de la Piazza Duomo. El 12 de diciembre de 1545, las multitudes de hombres eclesiásticos y la Alta Burguesía presenciaron la primera procesión solemne que decretó el comienzo de las labores del Concilio de Trento.

Esta importante iglesia, fue una de las etapas del acontecimiento. Sucesivamente, aquí tuvieron lugar asambleas menores hasta 1562, cuando, entre sus paredes, empezaron las congregaciones generales de la tercera fase del Concilio, es decir de la conclusiva.

Fue construida bajo las órdenes del principe-obispo Bernardo Clesio entre 1520 y 1524. Esa la iglesia con el campanario más alto de toda la ciudad (53 metros) y la segunda por importancia después de la Catedral de San Vigilio.
Cabe destacar que, en noviembre de 1973, obtuvo la calificación de Basílica menor por el Papa Pablo VI. La entrada a la Iglesia de Santa Maria Maggiore es libre durante todo el año.
📸 CRÉDITOS: Sailko y Casalmaggiore Provincia
PALAZZO ROCCABRUNA

En la Via Calepina, que se encuentra saliendo por la parte este de la Catedral de San Vigilio, podrás ver el Palazzo Roccabruna, un palacio edificado a mediados del siglo XVI justo durante las labores del Concilio.
Fue precisamente aquí donde se alojó el embajador español Claudio Fernández Vigil de Quiñones, conde de Luna (León, 1515 – Trento, 1563), nombrado por Felipe II a presenciar el Concilio. Llegó a Trento el 13 de abril de 1563 y el 21 de mayo se presentó de manera oficial en la Asamblea General Conciliar. Poco después de alquilar el palacio, el propio conde hizo decorar la parte inferior de uno de los salones con soles encáusticos. A testimonio de esta anécdota, la habitación fue posteriormente nombrada ¨sala del Conde de Luna¨.
Actualmente es la sede de la Enoteca Provincial del Trentino, donde tienes la posibilidad de conocer y catar varios productos agroalimentarios de excelencia del territorio, como por ejemplo el Spumante Trento Doc.
📸 CRÉDITOS: Matteo Ianeselli
CHIESA DI SAN PIETRO

La iglesia de San Pietro, en el casco histórico de Trento, llama mucho la atención de los pasantes, por su fachada neogótica que les recuerda al Duomo de Milán. Desde aquí salió la procesión inaugural de la tercera fase del Concilio, el 18 de enero de 1562.
LA CAPILLA DEL ¨SIMONINO¨

En su interior, más sencillo que el exterior, podrás visitar una pequeña capilla del 1400 donde se conservó el cuerpo de Simonino de Trento. El culto al «pequeño Simone» (o Simonino, como le apodaba cariñosamente la gente), se remonta a la Semana Santa de 1475. El niño de tan sólo tres años fue encontrado en un canal que corría bajo la sinagoga de la ciudad. Fue por ese motivo que los judíos fueron acusados de su muerte esto provocó una feroz represión contra ellos. El martirio de Simone fue venerado por la población y por la misma Iglesia Católica, hasta 1965, cuando las acusaciones hacia el pueblo judío por su asesinato, se revelaron inconsistentes.
📸 CRÉDITOS: Matteo Ianeselli y Sailko
PALAZZO THUN

Este palacio es una de las residencias nobles más importantes de la ciudad. Se asoma a la calle Belenzani, que lleva directo al corazón de la ciudad, Piazza Duomo.
Fue propiedad de la poderosa familia aristocrática de los Thun, cuyo escudo de armas es bien visible en las esquinas de la fachada y en la llave del arco del portal.

Renovado a mediados del siglo XVI, hospedó algunas congregaciones en la fase final del Concilio de Trento, cuando alojaba a los cardenales Ercole Gonzaga y Giovanni Morone. Durante el acontecimiento, fue conectado a los palacios vecinos Quetta y Geremia por medio de un puente de madera construido para que los prelados tuvieran más comodidad de acceso.
Más tarde, la estructura se amplió hasta llegar a la iglesia de Santa Maria Maggiore. Finalmente, en 1873, pasó en manos del ayuntamiento que lo transformó en la actual sede de la alcaldía.
CURIOSIDAD

Echando un vistazo en el patio interior del palacio, podrás ver la pieza original de la estatua de Neptuno. ¡Exacto! la que está puesta en la fuente de Piazza Duomo, es ni más ni menos que una copia.
📸 CRÉDITOS: Matteo Ianeselli