Los Strangolapreti, así como el Strudel y el Tortel de patatas, es un plato emblemático del Trentino, región rica en cultura e historia gastronómica. Su nombre, que se traduce literalmente como “estrangulacuras”, tiene un origen curioso y fascinante que refleja la influencia de la tradición católica en la región.
Origen y Significado del Nombre
La historia cuenta que estos sabrosos ñoquis de espinaca y pan eran tan deliciosos que los sacerdotes (préti en italiano) locales los devoraban con tanta avidez que casi se asfixiaban (strangolare en italiano), de ahí el nombre de “strangolapreti”.
Aunque este relato es en gran medida anecdótico, refleja cómo este plato ha sido parte de la cocina tradicional del Trentino durante siglos, especialmente en los períodos de ayuno religioso, cuando la carne estaba prohibida.
Originalmente, los Strangolapreti eran un plato humilde, nacido de la necesidad de aprovechar los ingredientes disponibles, como el pan duro y las espinacas. Con el tiempo, la receta ha evolucionado, pero sigue siendo un símbolo de la cocina casera del Trentino, transmitido de generación en generación.
Receta Tradicional de Strangolapreti
Ahora, te llevaremos paso a paso por la preparación de este delicioso plato. Aunque la receta puede parecer sencilla, es importante seguir cada paso con cuidado para lograr la textura y el sabor auténtico de los Strangolapreti.
Ingredientes:
Para preparar aproximadamente 4 porciones de Strangolapreti, necesitarás:
300 g de pan duro (preferiblemente de al menos un par de días)
200 ml de leche
500 g de espinacas frescas (o acelgas, si lo prefieres)
2 huevos
50 g de harina
1 diente de ajo
50 g de queso Parmigiano Reggiano rallado
50 g de mantequilla
Hojas de salvia fresca
Sal y pimienta al gusto
Nuez moscada (opcional, para un toque adicional de sabor)
Preparación de los Strangolapreti:
1. Preparar el Pan
Para comenzar, lo primero que debes hacer es preparar el pan. Primero, corta el pan duro en cubos pequeños y colócalos en un tazón grande. Luego, calienta la leche y viértela sobre el pan, asegurándote de que quede bien empapado. Finalmente, deja reposar durante unos 30 minutos, removiendo ocasionalmente para garantizar que todo el pan absorba la leche de manera uniforme.
2. Cocinar las Espinacas
Mientras el pan se remoja, lava bien las espinacas frescas y cocínalas en una sartén grande con un poco de agua hasta que se marchiten. Esto tomará solo unos minutos. Una vez cocidas, escúrrelas bien, presionando para eliminar la mayor cantidad de agua posible, y pícalas finamente.
3. Preparar la Masa
En el tazón con el pan, agrega las espinacas picadas, los huevos, el queso Parmigiano rallado, y una pizca de sal, pimienta y nuez moscada (si decides usarla). Mezcla todo bien hasta obtener una masa homogénea. Si la mezcla está demasiado húmeda, puedes agregar un poco de harina adicional para ajustar la consistencia.
4. Formar los Strangolapreti
Con las manos ligeramente humedecidas, toma porciones de la masa y forma bolas de aproximadamente el tamaño de una nuez. Este es el momento en el que puedes darle tu toque personal: algunas personas prefieren hacer los Strangolapreti más grandes o más pequeños según su gusto.
5. Cocinar los Strangolapreti
Llena una olla grande con agua y llévala a ebullición. Agrega una cucharada de sal y luego los Strangolapreti, cuidadosamente para que no se deshagan. Cocina a fuego lento hasta que suban a la superficie, lo que tomará unos 5-7 minutos. Esto es una señal de que están listos.
6. Preparar la Salsa de Mantequilla y Salvia
Mientras los Strangolapreti se cocinan, derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Agrega las hojas de salvia y sofríe hasta que la mantequilla se vuelva de un color dorado y la salvia esté crujiente. Este paso es crucial para infundir la mantequilla con el aroma de la salvia, creando una salsa simple pero deliciosa.
7. Servir
Usa una espumadera para retirar los Strangolapreti del agua y agrégalos directamente a la sartén con la mantequilla y la salvia. Mezcla suavemente para cubrirlos completamente con la salsa. Sirve inmediatamente, espolvoreando un poco más de queso Parmigiano por encima si lo deseas.
Strangolapreti: Variaciones y Consejos
Los Strangolapreti son un plato versátil que se presta a muchas variaciones. Si quieres experimentar, aquí te dejamos algunas ideas:
- Con Ricotta: Puedes añadir ricotta a la masa para un resultado más suave y cremoso.
- Acelgas en lugar de espinacas: Las acelgas ofrecen un sabor ligeramente diferente y también se utilizan tradicionalmente en algunas versiones de la receta.
- Con salsa de tomate: Aunque la mantequilla y la salvia son la combinación clásica, algunos prefieren servir los Strangolapreti con una ligera salsa de tomate casera.
¡Comparte Tu Experiencia!
Los Strangolapreti son mucho más que un simple plato, ya que representan una expresión profunda de la rica herencia cultural del Trentino. Por ello, te animamos a que te aventures a preparar esta receta y, así, experimentes la calidez y el sabor de una tradición que ha perdurado en las mesas italianas durante siglos.
Nos encantaría saber cómo te fue en la cocina. ¿Tienes algún truco o variación que te gustaría compartir? Deja un comentario a continuación y cuéntanos tu experiencia. ¡Buon appetito!